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LEM, DIARIO DE LAS ESTRELLAS - RESUMEN

Corcorán era un profesor que creía solamente en su existencia y creía que el resto de cosas y de seres no existían y los tomaba por fantasmas o sueños. Tichy llamó al profesor y le dijo que si podía ir a verle. Cuando llegó vio que el laboratorio estaba en muy malas condiciones, es más, las veces que él había pasado por ahí pensaba que era una fábrica vieja. 

El profesor Corcorán fue el que le abrió la puerta, llevaba puesta una bata de laboratorio desgatada, era un señor muy delgado y huesudo y tenía un bigote grisáceo. El profesor le llevó por un pasillo largo y con poca iluminación que estaba lleno de máquinas y de sacos de cemento. Le dirigió hasta una nave que estaba muy frágil. 

Corcorán le advirtió de que si escuchara algún sonido, lo oyera y cuando acabase preguntara. Al preguntarle lo que había escuchado Tichy respondió que simplemente había oído un zumbido, a lo que el profesor le contestó que estaba incorrecto y a continuación le pregunto que si estaba familiarizado con los cerebros eléctricos. Le enseñó un cofre y le dijo que en el estaban los cerebros eléctricos más perfectos del mundo, y que su perfección se basaba en que no servían para nada. 

El profesor Corcorán le comento que nuestros cerebros, de alguna manera están conectados a el mundo exterior, a través de la vista, el oído... mientras que los otros cerebros del cofre tienen "su mundo interior".

Le enseñó un tambor que había en una esquina de la sala y le preguntó si se había fijado en el, a lo que Tichy respondió que no. Corcorán le explicó que si levantaba la caja el solamente vería unas cintas, cuando en realidad hay todo un mundo artificial. Ese tambor formaba parte del mundo de los cerebros eléctricos. 

Tichy le preguntó al profesor que porque había creado esos cerebros, el le explicó que desde pequeño había dudado de la realidad del mundo. Le habló de la malicia de los objetos, que se da cuando no podemos encontrar algo que estamos buscando a pesar de que recordamos donde lo habíamos dejado, después lo encontramos en un lugar diferente y nos crea una duda. 

Tichy cree que el profesor hace todo esto para poder creer en algo y para él no hay una rebelión mayor a la de los cofres de hierro de cada generación.